Las primeros borradores del esquema electoral que Sergio Massa empezó a trazar para las primarias del Frente Renovador en la provincia, ya empezaron a impactar en distritos del Conurbano y entre los candidatos a gobernador. Hay algunos recelos por el armado que diseña el tigrense, aunque por ahora se deslizan por lo bajo. Es sin duda la discusión fuerte del momento.

La idea de Sergio Massa es fuerte y responde a su lógica de manejo concentrado del poder. Planea acotar las PASO de gobernadores a un máximo de tres candidatos; hacer una lista única de legisladores nacionales y provinciales; y acordar hasta dos boletas a intendente, aunque en la mayoría de los distritos el FR llegaría con un único referente local.

Lo que hace ruido y es novedad es que los candidatos a intendente deberán ir en todas las boletas, es decir, con cada uno de los participantes a la gobernación. Y obviamente que las lista de legisladores, por ser única, también irían pegadas tanto a los postulantes a la gobernación como a los aspirantes a conducir municipios.

Hay varios temas a tener en cuenta: de armado político, inversión, cuestiones legales y fiscalización. 

Algunos sostienen que este esquema traería problemas legales, por ser listas “espejo” prohibidas por la ley. Pero otros afirman que no es así, que las listas “espejo” son para candidatos que se postulan en diferentes fuerzas políticas. También se discute el tema de las colectoras en algunos distritos.

Se estima que para afrontar una campaña a la gobernación (contando las primarias y las generales de octubre), se precisa una inversión cercana a los 10 millones de dólares. Ningún candidato a Gobernador destinará esa suma para quedar a mitad de camino, o para no poder meter mano en las listas.

Ya hay candidatos a la Gobernación que empiezan a mostrarse recelosos por el esquema. Consideran que este armado de listas debilita a los gobernadores y que los votos van a ser capitalizados por los intendentes.

El otro tema es la fiscalización. “Si vos ponés dos o tres listas en La Matanza, perdiste automáticamente”, sostuvo un dirigente massista de la Tercera Sección. “¿Cómo hacés para controlar eso? Te compran los fiscales y te tiran las boletas, si total Massa va a tener a su candidato. Y después los muchachos juegan a que vos pierdas, si le ganaste la interna no te van a apoyar”, agregó.

“Yo creo que Sergio va a terminar con un solo candidato a Gobernador antes de las PASO, y en la mayoría de los distritos va a haber un solo candidato a intendente”, manifestó un futuro candidato de la primera sección.

Para el conurbano, el esquema es el siguiente. Donde el Frente Renovador tiene intendente, no es mayor problema, va él o su hombre en todas las listas, salvo algún caso aislado en donde el tigrense habilite la primaria, como puede ser Escobar.

Donde el FR no tiene intendente y ganó la elección legislativa, los primeros gestos de Massa indican que buscará revalidar al candidato en las urnas, como es el caso de Martín Marinucci en Morón, para tomar un ejemplo.

Es decir, en donde ganó el FR, la idea es mantener al candidato y acordar una boleta única. De todas formas, Massa avisó que podrá anotarse hasta un candidato más, siempre y cuando “reúna los requisitos”.

Donde el FR no tiene intendente y perdió en los comicios de 2013, sí es más probable la instalación de dos o tres boletas locales, con los riesgos que corre por la fuga de fiscales, el armado de las listas y el conflicto interno. Es el caso de La Matanza, Lomas de Zamora, Florencio Varela y Berazategui.

Otra discusión se da con los legisladores provinciales que quieren revalidar sus bancas y además quieren jugar la interna en sus municipios. La mesa provincial del massismo intenta aquí ordenar el tablero y acordar que estos dirigentes se decidan por una u otra competencia, salvo que acrediten los números para ganar las dos instancias.